¿Se acuerdan de mí?

La misionera Ingrid les escribió sobre mí desde Changuinola, Panamá, en el mes de Mayo del 2017. En la foto tenía un año pero ya cumplí dos años el pasado 12 de Marzo. ¡Estoy más grande!

¿Desean saber cómo he seguido?

¡Lamentablemente me sigo enfermando! Muchos catarros, ataques de amebas, diarreas, pero soy un guerrero y salgo adelante cada vez que me enfermo. Aprendí a caminar y ya no me pudieron dejar dentro del corral  (playpen). Así que camino detrás de todos los estudiantes y de los animales de la casa. Lo imito todo. En las mañanas me siento en una silla de los estudiantes para participar de los momentos devocionales y hago gestos con mis manos cuando se cantan cánticos para Dios. ¿Saben lo que me hace la Misio Ingrid? Tengo que hacer la fila a la hora del almuerzo y no me pasa al frente. Me tengo que formar detrás de todos los estudiantes pero hay veces que ellos me cuelan. Ya como solito y agarro la cuchara con mis manos ah y aprendí a ir al baño. ¡Pero no he aprendido a hablar! Lo digo todo con mis manos. Por favor oren por eso, deseo aprender a hablar como todo el mundo.

Era la mascota de la casa hasta que llegó un nuevo miembro a nuestra familia de animales: un cachorro de raza Pug que se llama Kayuko y ya yo no soy el centro de atención en la casa. Bueno eso no es tan malo porque puedo hacer más travesuras cuando están atendiendo a Kayuko.

Mi Mamá Nidia termina sus estudios de escuela superior en el mes de diciembre y desea ir a la Universidad. Tal parece que estaré con la Misio Ingrid varios años más. ¡Oren por ella! En otra les cuento más sobre mí.