Alianza de Iglesias Bautistas del Este
República Dominicana
Celebración 210 años de Ministerios Internacionales

Agradecimiento: Ministerios Internacionales (MI) ha venido acompañando la obra redentora de Jesús en la República Dominicana en beneficio de las comunidades dominico-haitianas. El ejemplo de MI de “id y haced discípulos a todas las naciones” nos ha equipado como cuerpo de Cristo para obedecer el mandato de Dios para ir y estar comprometido en la misión de Dios en el mundo; por eso decimos: ¡Gracias!

El impacto: el impacto positivo de parte de los individuos y grupos de trabajos de las diferentes iglesias en los Estados Unidos que han respondido al llamado de Dios para “ir”, han invertido sus esfuerzos en la construcción de vidas por medio del Discipulado, edificaciones para el culto (iglesias), la educación (colegios) y recreación (centros comunales) son algunas muestras en la que el brazo generoso de Mi interiors Internacionales nos ha acompañado. Hacemos hincapié en el impacto que ha repercutido en la vida de cada una de las personas que se han favorecido de dichas inversiones.

Misioneros titulares: Las misiones no se hacen solas; hay detrás un número de mujeres y hombres que son las caras humanitarias de Ministerios Internacionales el cuerpo de misioneros/as titulares que representan a cada necesitado, viendo y registrando las condiciones de las comunidades que junto a pastores y pastoras buscan un medio para subsanar las precariedades. Solo podemos decirles ¡gracias!

Alianza de Iglesias Bautistas (AIB): En 210 años es mucho lo que se puede exhibir como logros tanto espirituales como materiales alcanzados por Ministerios Internacionales (MI) pero también hay muchos retos por delante que nacen cada día, la AIB en RD asume estos restos con la visión de MI con responsabilidad, dignidad y generosidad que se requiere.

Retos: Las personas sin oportunidades, inmigrantes, huérfanos, ancianos, la falta de amor, el deterioro de la empatía con su prójimo. 210 años de trabajo ininterrumpidos son motor motivador para la AIB y no desmayar, para continuar empujando al mundo a los brazos de Cristo con la visión de Ministerios Internacionales, con la generosidad que sigue fluyendo como fuente permanente, así como el amor de Dios.